Los "juguetes F1" de McDonald’s que cuestan medio salario y sin garantía

Los "juguetes F1" de McDonald’s que cuestan medio salario y sin garantía

¿Pagarías $500 pesos por una hamburguesa con un carrito de metal. McDonald’s? Apostamos a que tu comprarías por la fiebre por la Fórmula 1.

Desde el 24 de junio, McDonald’s México lanzó su combo “F1”. Por casi $500 pesos, el paquete incluye una hamburguesa, papas, refresco y: una figura metálica de auto de carreras, inspirada en la próxima película de Brad Pitt. ¿Pero vale la pena?

¿Qué te están vendiendo en realidad?

Los autos son modelos a escala 1:43, de metal, con estética tipo F1 mezclada con los colores de McDonald’s. No son juguetes para niños. Supuestamente hay entre 4 y 6 modelos distintos, pero la marca no lo ha confirmado oficialmente. No sabés cuál te va a tocar, ni cuándo salen.

El combo completo cuesta aproximadamente $499 pesos mexicanos. Si quieres solo la comida, sin carrito, baja a unos $299. Pero la mayoría lo está comprando por la figura... y acá empieza el problema.

¿Qué tan coleccionable es lo "coleccionable"?

Las figuras están disponibles solo en México y solo en sucursales físicas. Plataformas de entrega como Uber Eats o Rappi a veces no incluyen la figura, o llega cualquiera. No hay forma de escoger modelo. Es un volado. Y si quieres asegurar la pieza, tienes que ir a la sucursal y preguntar en mostrador.

La promoción dura hasta el 31 de agosto o hasta agotar existencias. Como siempre, hay truco: es probable que lancen los modelos escalonados, uno por semana, para obligarte a regresar, gastar y perseguir la colección completa como hámster en rueda.

¿Juguete o inversión?

La edición limitada y el hype hacen que los modelos tengan potencial de reventa. En sitios como Mercado Libre, ya hay publicaciones de estos carritos por más de $1,000 pesos cada uno. No sería la primera vez que McDonald’s crea miniaturas que terminan en vitrinas o subastas.

Pero ojo: Algunos compran en masa para revender como con los artículos de empresas de cine, por ejemplo.

El negocio detrás de tu nostalgia

Brad Pitt, F1, autos metálicos, comida rápida y edición limitada. Una fórmula de venta perfecta. Pero detrás hay un sistema que cobra caro por lo que antes era un juguete incluido en un Happy Meal.

Y por cierto… ¿ya se nos olvidó el odio que le teníamos a la F1 cuando corrieron a Checo Pérez?

Nos indignamos en redes, gritamos por “injusticia”, dejamos de ver carreras por un rato... y ahora estamos haciendo fila en McDonald’s por un carrito de una película gringa que ni ha salido.

¿Quieres coleccionar?

Pregúntate si realmente quieres ese carro de casi $500, o  solo estás siguiendo el impulso en tendencia.




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